jueves, 14 de febrero de 2013

Sanidad digital: ¿solución a nuestros males?.

Mes de febrero. El frío arrecia en todos los rincones de España. Que levante la mano los agraciados que este año se han librado de la temida gripe. ¡Alto!, mejor no contesten,  no tienten a la suerte, que todavía queda mucho invierno por delante. Yo, como la he pasado, hablaré sin miedo sobre esta incómoda invitada y de paso, intentaré resumir lo leído y experimentado durante la convalecencia.

No digo nada nuevo si les comento, cuánto valoro la salud cuando me toca afinar la vista, entre estornudo y estornudo, con mi antiguo termómetro de mercurio, aunque no sea moderno ni ecológico. Si además toca visitar al médico en un centro sanitario...je,je ¡sin comentarios!. Completar el trayecto médico-farmacia-hogar se convierte en un pequeña vuelta al mundo, no solo por el tiempo que hay que emplear, sino por el dolor de huesos, como incómodo compañero de viaje.  Y es entonces cuando surge la pregunta:  si tan solo tengo una gripe...¿no pueden diagnosticarla a través de una simple vídeo-llamada? 

Y por arte de magia, cuando empiezo a encontrarme mejor, aparece en mi gestor de contenidos un interesante artículo de teleasistencia para enfermos,  donde parece ser que el 2.013, puede ser el año de la sanidad digital. ¿Razones? evidentemente mi malestar griposo no ha desencadenado semejante noticia.  Según este artículo, la innovación y la necesidad de racionalizar el uso de los recursos técnicos y humanos, marcan el punto de inflexión, hacia una sanidad "más digital". Todos sabemos que el actual sistema sanitario español se enfrenta a dos grandes retos: ofrecer un servicio más eficiente que reduzca las listas de espera y racionalizar los costes de atención y servicio sanitario, con una población, como es la española, muy envejecida y donde los enfermos crónicos o dependientes suponen el 70 por ciento del gasto sanitario, el 80 por ciento de las consultas de Atención Primaria y el 60 por ciento de las hospitalizaciones.  

La explosión de las nuevas tecnologías es ya un hecho imparable y las aplicaciones médicas para pacientes convierten al teléfono móvil es un valioso asistente sanitario, el cual muchos lo utilizan ya como registro de su salud personal. Ser celiaco, hipertenso, diabético o estar pasado de peso, es ahora  "más llevadero" con un smartphone. Es lo que se conoce como mHealth (del inglés mobile-Health). 

Por su parte, los médicos cuentan también con potentes apps diseñadas a la medida con un sinfín de manuales, textos y materiales de referencia. Valiosas herramientas a su disposición, tales como la  International Classification of Diseases, la Ninth Revision-Clinical Modification [ICD-9-CM]) o el Current Procedural Terminology[CPT].  De igual modo, prestigiosas bibliotecas y bases de datos médicas, han adaptado sus portales web, para facilitar la navegación con tales dispositivos. Pero desarrollar una plataforma de Sanidad Digital conlleva la implantación de nuevos actores, tanto en el modelo sanitario como tecnológico, con personal itinerante como parte de la tele-asistencia y centros sanitarios especializados. Y ¿qué lugar ocupan las redes sociales? pues recomiendo el post ¿Qué me pasa Doctor Facebook? de @lolapardo, publicado hace escasamente una semana en su blog de elpais.es. Porque poco a poco van surgiendo profesionales médicos que utilizan Facebook o Twitter para compartir conocimientos y relacionarse con los pacientes, aunque por lo general el grueso del colectivo, sigue siendo reticente a la falta de contacto personal, a la hora de un diagnóstico previo aunque sean unos síntomas tan comunes como mi comentada gripe.

Tenemos tecnología, nos falta tiempo y dinero. A pesar de las corrientes políticas que apuestan por la privatización o las que defienden el actual modelo público y universal, la sanidad se dirige irremediablemente hacia un modelo digital de gestión, en un camino lento pero seguro. Tal vez mi próxima gripe la comparta online con mi médico de cabecera. Mientras tanto señores... ¡mucha salud!